Tenemos dos efemérides de relevancia que a nivel federal han pasado de noche. Cumplimos 210 años de la primera Constitución redactada en suelo nacional y 200 años de alcanzar la independencia total para México. En Nuevo León celebramos 200 años de ser un estado fundador de la Federación.
En 1814 se promulga la Constitución de Apatzingán, la primera redactada en el país y fue legislada por los insurgentes como una forma de dar identidad, sentido y personalidad al movimiento armado.
Un congreso que inicia el 14 de septiembre de 1813 y al siguiente día nombra a Morelos como jefe del Poder Ejecutivo insurgente. El 14 de marzo de 1814 el supremo Congreso lo destituye del Poder Ejecutivo y se integra al Congreso como uno de los dieciséis legisladores constituyentes. Morelos se convierte en el primer diputado en representar al Nuevo Reino de León.
La Constitución de Apatzingán toma como modelo las homólogas de Francia, Cádiz y EUA; todas republicanas y liberales. De la norteamericana recupera el sentido federalista y democrático.
Mientras La Gaditana era monarquista, republicana y liberal, la norteamericana era democrática, republicana y federalista.
La mexicana recupera los valores democráticos de igualdad, libertad y justicia, valores que se reflejan en el pensamiento del diputado por el Nuevo Reino de León en su iniciativa constitucional denominada Sentimientos de la Nación.
El 17 de junio de 1823 se convoca a elección para diputados al segundo Congreso Constituyente de la República. Fray Servando Teresa de Mier representa al Nuevo Reino de León.
Comienzan a legislar el 7 de noviembre de 1823, en diciembre se da uno de los debates más intensos, el relativo a la soberanía, libertad y autonomía de los estados de la Federación; fray Servando defenderá un modelo federalista diferente al de EUA como lo proponía Miguel Ramos Arizpe, otros legisladores preferían un modelo centralista.
En enero 31 de 1824 se aprueba el Acta Constitutiva de la Federación, donde aparece Nuevo León por vez primera sin el “Reino” en su nombre y como entidad federativa. El 7 de mayo se emite el decreto en el cual se reafirma la creación del estado de Nuevo León y se le convoca, al igual que a Coahuila y Texas, para conformar su Congreso Constituyente con rumbo a elaborar la Constitución local.
El 4 de octubre de 1824 se promulga la Constitución que da vida a la república federal y es Nuevo León uno de sus estados federativos fundadores. A partir de ese momento somos una nación libre e independiente, aunque se insista en hablar de la consumación y no transición del 27 de septiembre de 1821.
El país debe estar de festejo, en 2024 se logran 200 años de ser un Estado nación con identidad propia: Una república, una democracia y una federación, con poderes y leyes propias además del reconocimiento internacional, algo que no sucedió entre 1821 y 1824.
Nuevo León está de manteles largos, los festejos deben incluir que hace 210 años tuvo su primer legislador en la persona de Morelos; hace 200 años deja de ser una provincia y surge el pujante estado federado. Hace dos siglos comienza el proceso para lograr en 1825 la primera Constitución de la entidad.
Es oportuno el rescate histórico de las dos grandes figuras nacionales del proceso constituyente: José Ma. Morelos y Servando Teresa de Mier, ambos grandes estadistas, ideólogos, pensadores, legisladores republicanos, demócratas y presidencialistas.
Nuevo León tiene mucho por lo cual celebrar. Su historia, el presente, la trascendencia y, por supuesto, los grandes personajes forjadores de la nación que hoy gozamos.